Flashforward


Neuros, Squickies, Shikrackus, Automädchens, Doppels, Iceys, TenderToys, Jugo OK, el Alpha Nemea, materializadores, rooms, chaskada, vales, soulmate, biopartes, biomanipulación, juicio popular, bares whatif, clínicas de corte, purificadores de aire, comederos automáticos para gatos, porteros robot, ruedas esféricas, parques-domo, pornografía interactiva, publicidad holográfica, arenas de gladiadores. Etcétera.
Los elementos incorporados al mundo futuro de Stoupakis son más de los que puedo contar. Fue una de las cosas más divertidas; crear una cotidianeidad alterada, extraña, cercana pero inquietante.
Creo que la elaboración de una atmósfera es crucial para que el lector o espectador tenga una completa ilusión de realidad; que no sólo no sospeche que está contemplando una ficción: que se convenza de que no lo es. Cada elemento juega su papel, desde las palabras elegidas por personajes y narrador hasta sus costumbres, desde los juegos y pasatiempos hasta los trabajos y obligaciones. Si inventás un deporte, escribís sus reglas, y si desarrollás un falso canal de radio, pensás en su público y qué puede querer escuchar. No digo mostrar todo esto; después cortás y seleccionás. Por eso te conviene tener todo lo más armado y complejo posible, para que lo que muestres tenga un sentido y un trasfondo que lo respalden.
Si bien al comienzo me sentía obligado a proponer un futuro probable, en la primera reescritura me di cuenta de que era aburridísimo, difícil y frustrante intentar pegarla con todos los vaticinios. Así que relajé y me di el gusto de usar la imaginación de una forma más honesta y genuina. Y bueno, para bien o para mal, quedó lo que hay.

Comments

Popular posts from this blog

Puntos de venta actualizados

Reseña #2